Se trata de la relación!

Por.
Becca Bluett-Duncan

Acerca de Becca:


Becca de 23 años es recientemente egresada como terapista calificada el idioma y habla, realmente apasionada por Jesús. Ella vive en Leeds, Reino Unido. Recientemente ha estado involucrada en varios ministerios relacionados con jóvenes y adolescentes. Actualmente sirve en este mismo ministerio en su Iglesia Local. Le gusta bailar y escribe maravillosamente en su blog: http://www.findingflapjack.blogspot.com/


El otro día estaba leyendo algunos capítulos de Isaías. Lo último que esperaba encontrar era la historia del evangelio. Las profecías de un Mesías, sí, pero yo siempre pensé que vendría en piezas como un rompecabezas. Luego, en un capítulo encontré la historia del evangelio entero!

Todo comienza en Isaías 59:1-2.

1 La mano del SEÑOR

no es corta para salvar,

ni es sordo su oído para oír.

2 Son las iniquidades de ustedes

las que los separan de su Dios.

No hay límite para el poder de nuestro Dios. Pero el pecado de la humanidad ha puesto una enorme barrera entre nosotros y Él. Me encanta el sentimiento de este versículo, casi puedo imaginar a Dios diciendo: "No pongas esa barrera entre tú y yo, no la quiero! Quiero extender mi brazo para salvarte, quiero escucharte y conversar contigo, pero tus pecados te están alejando de mí " Un Dios que ama a su pueblo.

El resto del capítulo (puedes leer el resto aquí )  pasa a una lista de todas las cosas terribles que la gente está haciendo que rompen el corazón de Dios y de provocan la separación de Él. En el versículo 15, Dios entra. Él ve que no hay hombre que sea lo suficientemente puro para llenar el vacío, así que Él se sube al escenario a traer la salvación. El versículo 16 dice:

16 Lo ha visto, y le ha asombrado

ver que no hay nadie que intervenga.

Por eso su propio brazo vendrá a salvarlos;

su propia justicia los sostendrá.

Él extiende su brazo fuerte para salvarnos, a pesar de todos nuestros pecados. Dios se reúne con sus hijos. El capítulo finaliza con la promesa de un Redentor y el Espíritu que nunca dejará a su pueblo, o a sus descendientes, nunca.

Lo que me gusta mucho de esto es que Dios dijo que 700 años antes de que Jesús entrara en escena! Esto no es un plan de última hora. Isaías 43:11-12 dice

11 Yo, yo soy el SEÑOR,

fuera de mí no hay ningún otro salvador.

12 Yo he anunciado, salvado y proclamado;

yo entre ustedes, y no un dios extraño.

Ustedes son mis testigos —afirma el SEÑOR—,

y yo soy Dios.

Durante siglos, milenios, Dios ha estado hablando acerca de su plan para reunirse con nosotros. Se trata de la relación.

Pablo nos recuerda que aun estábamos muertos en nuestros pecados cuando Jesús murió, no murió para los santos y justos que somos ahora (Romanos 5:8). Isaías 43:25 nos dice que Dios borra nuestros pecados por su propio bien, porque Él quiere!

¿Qué misterioso es, que un Dios divino creó todo y no tiene necesidad de nada, eligió humillarse a sí mismo, bajar a la tierra como un hombre para sufrir y morir, para salvar a una raza que sólo le había rechazado y separado de él, para que podamos tener una relación renovada con él (Ef 1:4-5). Wow.

Se trata de la relación!
Becca